Las teorías descriptivas clásicas de los nombres propios aseveran que el nombre propio no sólo tiene referencia sino que también tiene sentido, los nombres propios no son sólo denotativos sino también connotativos. Si el nombre propio tiene un sentido, entonces, el nombre tiene contenido. El nombre no es una mera etiqueta pegada a un objeto ¿Qué es entonces el sentido de un nombre?
El sentido de un nombre propio es un descripción definida, un contenido descriptivo que dice algo del nombre. La relación entre el nombre propio y el objeto al cual designa es mediado por un sentido, el cuál es una descripción definida. La teoría dice por tanto que la referencia de el nombre propio es el objeto el cuál satisface una simple descripción. El sentido de un nombre nos permite resolver los problemas de existencia e identidad que teorías anteriores no podían -por ejemplo la teoría de Mill.
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